Los policías estatales implicados en la investigación afirman que el accidente de tráfico fue causado por una negligencia, aunque la velocidad no parece haber influido. Otros dos vehículos también resultaron dañados en el accidente, que tuvo lugar por la tarde cerca del paso elevado de la ruta 113. La policía dice que acusó al conductor infractor de conducción negligente de un vehículo de motor, obstaculización de la circulación de un vehículo de motor e infracción de los carriles señalizados. También recuperaron mensajes de texto de su teléfono móvil durante una investigación forense posterior.
El conductor del vehículo que atropelló a la víctima no hizo comentarios a través de su abogado en el momento de su comparecencia. El motorista fallecido había sido director financiero de una empresa de Haverhill propiedad de su familia, y le sobrevivían su esposa y un hijo de corta edad.
Los accidentes de coche pueden provocar lesiones graves para ambas partes, así como grandes gastos para sus supervivientes. Aunque muchos casos parecen indicar inicialmente que hubo negligencia, puede ser difícil demostrar la culpa en los tribunales. Por ello, las víctimas y sus familias suelen buscar asesoramiento jurídico para preparar sus casos ante los tribunales.
Fuente: Eagle Tribune, "Facing motor vehicle homicide for September wreck", Jill Harmacinski, 24 de julio de 2013.