Las convulsiones son un tipo de complicación que puede sufrir tras una lesión cerebral. Suelen producirse en la primera semana tras la lesión, pero también es posible que las convulsiones sean continuas. Cuando eso ocurre, se llama epilepsia postraumática. A veces, esto se calma y se detiene, pero otras veces, tendrás que lidiar con convulsiones durante toda tu vida. Eso puede significar faltar al trabajo o no poder trabajar si son muy graves.
Otra cosa a la que puede enfrentarse es lesiones nerviosas. Cuando se piensa en lesiones nerviosas, probablemente se piensa en lo que ocurre con la parálisis, en la que no se siente nada por debajo de un determinado punto de lesión. Sin embargo, hay muchos problemas derivados de las lesiones nerviosas, y algunos son increíblemente dolorosos. Mientras que puede perder la visión o las sensaciones en la cara u otras partes del cuerpo, también es posible tener dificultades para tragar o dolor de los nervios que se están curando.
Probablemente, una de las mayores preocupaciones es la posibilidad de sufrir problemas cognitivos tras una lesión. Puede costarle tomar decisiones o concentrarse en las tareas. Puede que no tengas buena memoria y necesites ayuda en casa. Puede que su capacidad de juicio ya no sea tan buena. Todos estos son efectos secundarios que podrían requerir rehabilitación y atención domiciliaria, razón por la cual es clave acudir a la indemnización adecuada.
Fuente: Clínica Mayo, "Daño cerebral traumático - Complicaciones," consultado el 10 de diciembre de 2015