Hay ocasiones en que las mordeduras de perro pueden estar relacionadas con la responsabilidad del dueño. En ese caso, el propietario puede ser considerado responsable de sus lesiones y obligado a indemnizarle. Muchos casos de mordeduras de perro son casos de responsabilidad objetiva, lo que significa que el propietario será automáticamente responsable de las lesiones causadas a usted por su mascota.
Aunque los adultos pueden ser víctimas de estas mordeduras y ataques, los niños suelen ser las víctimas. Esto se debe en parte a la curiosidad e ingenuidad de los niños ante los peligros de los animales vagabundos o extraños. Los niños también corren especial riesgo de sufrir lesiones graves, porque son muy vulnerables. El estrés físico y mental de un ataque animal puede provocar trastorno de estrés postraumático y traumas emocionales adicionales para los niños, que conllevan años -si no toda una vida- de terapia mental y física.
Después de una lesión, tienes que ser proactivo. Llama a la policía; tienen que ver lo que ha pasado y llamar a control de animales. Si puedes identificar al perro y a su dueño, hazlo. Necesitarás atención médica y, si no puedes demostrar que el perro ha sido vacunado, tendrás que asegurarte de que te administran inmediatamente la vacuna contra la rabia y otras vacunas. Tome fotografías y lleve un registro de sus gastos y lesiones; todo ello le servirá en el juicio. En nuestro sitio web encontrarás más información sobre lo que debes tener a mano para demostrar tus lesiones y sufrimiento.