Detalles del caso
Los niños estudiados ingresaron en servicios de urgencias tras sufrir un traumatismo craneoencefálico leve, y se consideró que tenían un riesgo bajo o intermedio de sufrir una lesión cerebral grave. No se incluyeron los casos graves. Se examinaron los historiales médicos de casi 40.000 niños menores de 18 años y se desglosaron en tres categorías: blancos no hispanos, negros no hispanos e hispanos. De todos los pacientes atendidos en los distintos hospitales, alrededor del 35% fueron sometidos a un TAC para descartar hemorragias, hematomas u otros traumatismos en el tejido cerebral. Pero cuando se desglosan por raza y etnia, las cifras son significativamente diferentes. Los niños blancos no hispanos eran los más propensos a someterse a un TAC. Alrededor del 30% de los niños negros no hispanos y el 25% de los niños hispanos se sometieron a esta prueba.
Uso excesivo del TAC
Aunque a primera vista pueda parecer que existe un doble rasero, los investigadores afirman que el problema real podría ser el uso excesivo del TAC en casos en los que podría no ser necesario. Los médicos tratantes afirman que la ansiedad de los padres y las peticiones de exploraciones elevaron el número de pruebas realizadas a niños blancos.
Se necesita más información
Los investigadores afirman que debería recabarse más información sobre por qué los médicos dejan que factores irrelevantes desde el punto de vista médico influyan en sus decisiones, especialmente cuando la comunidad médica está intentando reducir la cantidad de exposición a la radiación que reciben los pacientes. El consenso es que se están utilizando demasiadas radiografías y escáneres, y que la gente está recibiendo innecesariamente grandes dosis de radiación que podrían tener graves consecuencias médicas en el futuro.
Fuente: DoctorsLounge.com, "Disparidad racial en el uso de la TC en niños con traumatismo craneoencefálico8 de agosto de 2012