Siempre existe la posibilidad de que se produzcan lesiones a largo plazo tras sufrir la mordedura de un animal, pero una de las que más ha llamado la atención en los últimos años es el riesgo de infecciones por SARM. Investigadores estadounidenses han afirmado que el SARM, que es una cepa de bacterias resistente a los antibióticos, puede infectar a laceraciones y pinchazos causados por animales. Esto expone al personal del hospital y al paciente al riesgo de contraer enfermedades graves tras una mordedura, aunque no parezcan graves en el momento de la lesión.
¿Cómo se produce? Al principio, las mascotas pueden contraer la infección de sus dueños o por estar en un lugar con presencia de SARM, como si el perro es un perro de terapia o trabaja en residencias de ancianos. Después, actúan como una especie de reservorio, reteniendo la bacteria en su cuerpo hasta que muerden a alguien o lamen una herida abierta. La transmisión de SARM adquirido en la comunidad de esta forma todavía se está estudiando, pero lo que es importante recordar es que buscar atención médica después de una mordedura puede ayudar a prevenir la propagación de infecciones de muchos tipos, ya sean SARM, rabia u otras bacterias o virus peligrosos.
El lugar más frecuente de las infecciones por mordedura es la mano, donde es más probable que se desarrollen problemas a largo plazo, ya que entre el 30% y el 40% de las mordeduras se infectan.
Fuente: Nursing Times, "Tratar las mordeduras de animales conlleva riesgo de infección por SARM," consultado el 20 de abril de 2016