Enviar mensajes de texto puede ser un acto impulsivo para los conductores de Massachusetts
9/9/2016
Lo que los conductores sienten y cómo actúan pueden ser dos cosas diferentes. La mayoría de los conductores de Boston, si no todos, son muy conscientes de los peligros de beber y conducir. Sin embargo, ese conocimiento no ha eliminado los accidentes por conducir ebrio.
La misma desconexión entre pensamiento y acción puede darse en el caso de los mensajes de texto y la conducción, especialmente entre los conductores jóvenes. Según más de una encuesta, incluida una encuesta universitaria publicada en marzo de 2015, la mayoría de los conductores estaban de acuerdo en que enviar mensajes de texto mientras se conduce es una actividad peligrosa. Al mismo tiempo, una parte significativa de los conductores admitió que lo hacía de todos modos.
Una encuesta realizada a más de 900 conductores reveló que el 87% de los encuestados pensaba que enviar correos electrónicos y mensajes de texto era un peligro para la conducción. Sin embargo, el 7% de los conductores de 35 a 54 años y el 17% de los conductores de 18 a 34 años confesaron realizar estas prácticas. Ningún participante de 55 años o más admitió haber enviado mensajes de texto o correos electrónicos mientras conducía.
El 18% de los participantes en la encuesta afirmaron que el "impulso" de utilizar el teléfono mientras conducían era demasiado fuerte para resistirlo. Un psiquiatra de Nueva Inglaterra, fundador del Centro de Adicción a Internet y la Tecnología, cree que los conductores de la generación del milenio sienten los smartphones como extensiones de su identidad. Nunca han conocido una época en la que no existieran los móviles.
Al parecer, los teléfonos inteligentes influyen en el comportamiento de las personas del mismo modo que el juego. El cerebro libera dopamina, una sustancia química que levanta el ánimo, cuando la gente recibe un mensaje de correo electrónico o de texto agradable. Revisar los mensajes repetidamente aumenta las posibilidades de recibir un mensaje positivo y otra inyección de felicidad generada por el cerebro.
Teniendo en cuenta la poderosa influencia del cerebro, el experto en adicciones cree que las campañas de concienciación sobre el envío de mensajes de texto son inútiles en comparación con leyes estrictas. Massachusetts es uno de los 44 estados donde prohibido enviar mensajes de texto al volante. Sin embargo, el uso del teléfono móvil está permitido para los conductores mayores de 18 años.
Los jurados interpretan el comportamiento irresponsable del conductor como negligencia en las demandas por accidentes de tráfico en Massachusetts. La falta de atención resta deber de diligencia del conductor tomar medidas razonables para proteger a los demás en la carretera.
Fuente: USA Today, "Enviar mensajes de texto al volante mata, pero ¿vamos a dejar de hacerlo?" Mary Bowerman, 12 de marzo de 2015.
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